
En 2021, un programador alemán perdió acceso a una billetera con más de 200 millones de dólares en Bitcoin porque olvidó su contraseña. Casos como este muestran que la libertad financiera viene acompañada de un fuerte deber de cuidado personal.
Las stablecoins algorítmicas como UST (Terra) demostraron que la estabilidad automática puede fallar. En 2022, el colapso de Terra borró más de 40.000 millones de dólares del mercado, marcando un antes y un después en la regulación del sector.
El NFT más caro vendido hasta la fecha es la obra 'Everydays: The First 5000 Days' del artista Beeple, subastada en 2021 por 69 millones de dólares. Fue un punto de inflexión para el arte digital.
La primera vez que se hackeó una plataforma de intercambio (Mt. Gox, en 2014) se perdieron más de 700.000 bitcoins. Desde entonces, la industria ha reforzado enormemente sus medidas de seguridad.
"Not your keys, not your coins" —si no tenés las claves, en realidad las monedas no son tuyas.
Como afirma Yuval Noah Harari, "la cuestión no es si las máquinas nos reemplazarán, sino quién controlará a las máquinas que toman decisiones por nosotros".
